La visita del vocalista de Rage Against the Machine fue cierta y fue una experiencia llena de aventuras. Hay fotos y un impresionante video.
Fue diciembre del 2004 cuando Zack de La Rocha visitó Chile...
invitado por un amigo de su compañero de viaje, llamado Anthony Rauld, (un documentalista inglés amigo suyo con quien pasó el año nuevo a Valparaíso). Se alojó en su hogar. Su visita contemplaba Argentina, pero decidió dejarse caer por nuestro querido país.
Cuando se
supo que De la Rocha estaba en Chile, la noticia corrió rápidamente de
boca en boca conformando toda una mitología a su alrededor. Que lo
vieron comprando en un supermercado de Ñuñoa, carreteando en un bar,
paseando por el centro y andando en micro.
Y aunque
todo parezca una bonita historia contada por un mitómano, en efecto el
cantante estuvo en una visita relámpago en plan de vacaciones. Su idea
era conocer Argentina, pero a través de un amigo que ya había estado en
Chile, se entusiasmó con la idea de venir a por unos días. Entonces se
le vio en Pichilemu, cenando en el restaurante Secreto y tomando melón
con vino en la playa con Rodrigo Marticorena, bajista del grupo local
Ciudad Satélite.
Las olas de Pichilemú, el puerto de Valparaíso y el Palacio de La Moneda fueron los parajes que Zack eligió para conocer de Chile. Se paseó por la casa presidencial cual turista y cuenta la historia que un carabinero de guardia se le acercó y le dio la mano al darse cuenta de quien tenía en frente.
También estuvo capeando olas con su tabla el día de Navidad de ese año e impresionó a los surfistas locales. “Surfeaba bien. Además era un tipo muy piola. Como para adentro, se notaba que estaba disfrutando el anonimato”, contó entonces Nicolás Recordón a la revista Zona de Contacto. A esas alturas la prensa ya se había enterado de su presencia e intentaba ubicarlo. Para evitar el asedio, se fueron unos días a Valparaíso. Allí De la Rocha se quedó en el clásico Hotel Brighton y carreteó con unos chilenos en una casa de Reñaca. Algunos incluso lo vieron en un supermercado comprando mariscos y vino.
En Pichilemú comió en un conocido restoran y luego surfeó por las terribles olas del balneareo de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, y de las cuales quedó absolutamente asombrado. De ahí, otro amigo lo llevó a conocer la Casa de Pablo Neruda en Valparaíso, en la cual se mostró muy informado sobre el poeta nacional.
Carretearon en una casa de Reñaca donde todos quedaron impresionados de tan ilustre visita. Compró mariscos y vino y cada persona que lo veía de cerca, quedaba estupefacto y no atinaban a hacer nada. Es que no podían creer que tenían al lado a Zack de la Rocha. Él aprendió muchos garabatos chilenos y se divirtió con ellos.
El asunto se destapó cuando el cantante llegó a Santiago. Junto a Ra Díaz (ex bajista de Drogatones), recorrió el Paseo Ahumada y fue reconocido por algunos fanáticos. También se sacó fotos en el frontis de La Moneda, alucinó con los orificios de balas que aún quedaban producto del Golpe MIlitar y hasta saludó a un carabinero. Por la noche se fue el bar Amanda (entonces ubicado en la Portada de Vitacura), en donde un diario local logró sacarle una foto.
Al volver a la capital, fue reconocido por un fotógrafo y un periodista de Las Ultimas Noticias en un bar de Vitacura y Zack dedició arrancarse de ellos. Fue tanto el acoso de los profesionales que la situación terminó en una gresca y acabó con la visita del cantante en Valparaíso. Aquella foto fue el único registro periodístico.
LAs 12 del año nuevo las decidió pasarlas en Viña del Mar viendo los fuegos artificiales y posteriormente se fue a Valparaíso en micro.. ¡¡¡Si, en micro!!! Iban a una fiesta de unos amigos gringos y Rodrigo, un chileno que estaba con él, cuenta que fue muy chistoso ver a algunas personas “arriba de la pelota” que discutían para ver si era o no De La Rocha.
Al día siguiente, volvió al hogar de su amigo en Santiago y lo convencieron de almorzar en la casa de una de sus tías. De la Rocha accedió y el registro de aquella notable incursión quedó registrada en un video, donde Zack cantó un jopo mexicano con su jarana, una guitarra de ocho cuerdas.
Luego, Zack de La Rocha continuó con su viaje por Sudamérica. Así que ya lo vieron, el vocalista de Rage Against the Machine si estuvo en Chile y no fue un mito… Ojalá vuelva pronto, junto a su banda.
Fuentes:
Zona de contacto.cl
chilefunk.cl
terra.cl
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