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jueves, 14 de febrero de 2013

Un recuerdo de la visita de Audioslave a Cuba.

¿Un concierto más? No, claro que no. Audioslave fue la primera (y hasta ahora única) banda norteamericana de rock en ir a Cuba. Y quisieron registrar aquel momento para la posteridad. Y claro, la situación así lo ameritaba. Fueron más de 60 mil personas reunidas en la Plaza Anti-Imperialista en La Havana, el 6 de mayo del 2005, un día que marcará un antes y un después tanto para Audioslave como para toda Cuba.

La pura visita a la tierra de Fidel eclipsaba de antemano cualquier cosa que la banda hiciera en ella. El concierto precisamente sufre por aquello. Independiente de los temas escogidos (con versiones de Soundgarden y Rage Against the Machine incluidas), el verdadero espectáculo no parece estar en el escenario. Cornell se muestra sonriente y a ratos emocionado por la intensidad del público. De todas maneras, el grupo azota a La Havana con su potencia, en temas perfectamente interpretados, como ‘Set it Off’, ‘Your Time has Come’, la zeppeliana ‘Thew Worm’ (‘Black Dog’, no?), ‘Sleep now in the Fire’ y ‘Outshined’. Además, están todos los éxitos, como ‘Like a stone’, ‘Be yourself’, ‘Show me how to live’ y ‘Cochise’. Una observación con respecto a Cornell: su voz se siente demasiado forzada en los temas más potentes (en especial ‘Cochise’), lo que le quita efectividad a la propuesta del grupo. Claro, el tridente Morello-Commerford-Wilk se muestra en su mejor forma, y la versión instrumental de ‘Bulls on Parade’ lo ejemplifica. Pero de todas formas, Audioslave hace un show potente y entretenido, porque la movilidad que Chris no tiene (en Soundgarden se colgaba una guitarra, no era precisamente un showman) sí la tiene Morello, claramente el jefe de la pandilla. Una pandilla que cumplió su misión de rockear en la isla, de dar un show impecable.

Además del concierto, el DVD trae un documental sobre la visita, llamado originalmente “Out of Exile”. Si hay una razón por la que tienes que ver el DVD, es precisamente el documental. Imperdible, cubre desde que la banda llega al aeropuerto de La Havana hasta el concierto mismo. No trae subtítulos, por desgracia, (pero mi amigo "rageaudioslave" se los consiguió y los pueden ver en este topic) pero con el documental se darán cuenta de la verdadera magnitud de la visita de Audioslave a Cuba, y de esa manera se logra contextualizar el DVD como el documento histórico que es.

La versión deluxe incluye 4 temas más del concierto (‘Spoonman’, ‘Heaven’s dead’, ‘Shadow’ y ‘Black Hole Sun’, con Cornell en solitario), el mismo DVD adaptado para la TV y un CD extra con temas de una sesión para AOL.

Esta banda formada por Cornell, Morello, Wilk y Commerford desde antes de nacer sumaba un impresionante currículum. Desde que se juntaron y formaron Audioslave sumaron 2 excelentes discos, y ahora este “Live in Cuba”, que más que un DVD, repito, es un documento histórico. Bueno, no nos olvidemos, es Audioslave en vivo. Con eso, ya basta y sobra.

"No pudimos encontrarnos con Fidel (Castro), pero sabemos que la idea le agradó al ser él quien tuvo que dar el permiso para que pudiéramos tocar en Cuba, donde desde hace años deseábamos presentarnos. Desde que éramos Rage Against the Machine queríamos ser los primeros en romper esas barreras, que para la música no existen. El permiso no fue fácil de conseguir; fue labor de muchas personas y gestiones en ambos países", comentó el guitarrista Tom Morello.

Desde la tribuna antimperialista, Audioslave -que se completa por el cantante Chris Cornell, el bajista Tim Commerford y el baterista Brad Wilk- y sus ásperos sonidos rompieron bloqueos y hablaron con su música. "Las palabras son cosas que intercambian los gobiernos. A nosotros sólo nos importaba la música y poder llevarla a ese lugar. Lo mejor es que fue gratuito. Esperamos que sea el primer paso para que otras bandas se presenten en esa ciudad. El embargo contra el rocanrol estadunidense fue roto el día del concierto", agrega Morello.

Comenta que junto con los otros miembros tiene una organización de ayuda social, que sobre el concierto de Cuba se enteraron hasta el final. "Suspendimos una gira por Estados Unidos; fue un honor comenzar en Cuba, donde la gente conocía canciones de ahora y de nuestros anteriores grupos. Tenían grabaciones. También estuvimos en la Universidad de la Música y en el Museo de la Historia de la Música. Es un lugar de gente pobre pero muy orgullosa, que pese a tener un embargo, sabe, con ingenio, cómo arreglárselas. Fue muy confortante ver que no había espectaculos de París Hilton o comida rápida, pero lo mejor es que había muchas imágenes del Che Guevara".

No les importa lo que el gobierno de su país opine de esta presentación. "Ya es muy tarde como para preocuparnos."

Sobre su presidente, George W. Bush, dijeron: "Es una tragedia para todo el mundo". Aunque Audioslave no es un grupo político, "sí se puede hablar de cuestiones sociales, lo que es muy importante para nosotros".


Sobre la fusión de estas dos bandas, comentaron que fue "una necesidad, no creemos en modas o caminos. Queríamos seguir haciendo música juntos. Un amigo común nos sugirió al cantante Chris Cornell y las cosas se han dado. Pocos imaginaron que se pudiera crear una banda así; si la gente lo hace (fusionarse) hoy día, es quizá por dinero", aseguró Commerford.

Nota de Ernesto Juan Castellanos de la juribilla.co.cu
Cuando el Instituto Cubano de la Música me contactó para saber mi opinión sobre ellos, me imaginé que algo se estaba cocinando. “Es una agrupación de primera línea”, fue mi respuesta, “y en la actualidad gozan de la popularidad de la mayoría de los jóvenes cubanos”.  
 
Así conocí que tenían la intención de venir a Cuba a regalarnos un concierto.  
“Si quieres saber mi opinión”, le dije a Jorge González, director de Relaciones Internacionales del ICM, “te puedo garantizar que va a ser uno de los conciertos más memorables de la historia de nuestra cultura”. 
Dos meses después, el 4 de mayo de 2005, tuve el privilegio de estrechar las manos de Chris Cornell, Tom Morello, Brad Wilk y Tim Commerford. 
¿Qué los trae a Cuba?, les pregunté. 
“La música”, respondió Chris. “Queremos traer nuestra música a tu país”. 
¿Qué esperan del público cubano? 
“Aún no lo sabemos”, intervino Tom Morello. “Creo que solo lo sabremos en el concierto”.
 

Es impresionante la modestia de estos cuatro músicos. Si el grupo tiene algún líder, ese papel lo comparten el cantante y el guitarrista, sin embargo, mientras Cornell es la personalidad introvertida de la banda, Morello es todo lo contrario, siempre dispuesto a entablar una conversación sobre el tema que se presente. Graduado en la Universidad de Harvard en Ciencias Políticas, tiene una marcada inclinación hacia los temas sociales y políticos.  
El Instituto Cubano de la Música, en su calidad de anfitrión de los músicos estadounidenses, preparó un programa que les permitiera acercarse a la cultura y la historia de nuestro país. 

Así, visitaron la Plaza de la Revolución, el centro histórico de La Habana Vieja, el Instituto Superior de Arte, la exposición de arte dedicada al día de la independencia de los EE.UU. que se encuentra en el vestíbulo del teatro Karl Marx, y el parque Lennon, en la esquina de 17 y 6, en El Vedado, donde los cuatro posaron junto a la escultura del músico británico.  
“Se parece a mi padre”, dijo Chris sentado a su lado. “Es un gran placer para mí estar sentado aquí”.  
Ante mi interrogante sobre la afinidad de Audioslave por los músicos de Liverpool, Tom respondió:  
“Yo no soy un gran fan de los Beatles, pero sí lo soy de John Lennon.”  
En la actualidad, Tom Morello, junto a Serj Tankian, el líder de otra importantísima agrupación roquera de los EE.UU., System of a Down, presiden Axis of Justice, una organización sin fines de lucro que persigue el objetivo de unificar a los músicos, sus admiradores, y varias organizaciones políticas en la lucha a favor de la justicia social.  
A pesar de ello, en todo momento, Morello evitó responder preguntas políticas en nuestro país. 
Durante la entrevista al grupo en el programa Juventud 2000 de Radio Progreso, se les asegura desde un criterio profesional que los cubanos conocemos acerca de rock y que por tal motivo dicha actuación hará historia entre los seguidores del género. Otro tanto les reiteran los jóvenes estudiantes de música del Instituto Superior de Arte, en donde  se les recibe como talentosos amigos, incapaces de ocultar la admiración que sienten por este prestigioso centro educacional cubano al expresar Morello que “esta es la mejor utilización que se le pudiera dar en su país a un country-club”.

¿Por qué están en Cuba?
, fue la primera interrogante que les hicieron en la conferencia de prensa que sesionó en la sala Vedado del Hotel Nacional. 
“Por la música”, respondió Morello. 
¿Por qué van a dar en concierto en la Tribuna Antimperialista, frente a la Oficina de Intereses de los EE.UU.? ¿Saben lo que significa esa plaza? 
“Lo sabemos. Pero nuestro objetivo es dar el concierto más grande, más ruidoso y más loco de toda nuestra historia. Y ese es el mejor lugar que encontramos. Pero, además, la música trasciende todas las barreras
políticas.” 
¿Cuántos rockeros crees que vengan a vernos esta noche?, me preguntó Chris Cornell luego de culminar la prueba de sonido que Audioslave hizo a las tres de la tarde del viernes 6 de mayo, seis horas antes del concierto, cuando ya varias decenas de jóvenes se habían acercado a la Tribuna.  
“Cincuenta mil”, me atreví a decir sin titubear. 
A las nueve de la noche, cuando X Alfonso, el músico anfitrión que precedió a Audioslave, comenzó su excelente actuación, quizás mi estimación era aún muy ambiciosa. Pero cuando los músicos estadounidenses arrancaron a tocar una hora más tarde, desde mi posición privilegiada tras el baterista Brad Wilk, pude contemplar con orgullo que mis cálculos se habían quedado cortos. 
Y fue el concierto más largo, más grande, más loco, más ruidoso y más memorable de la historia del rock en Cuba. 

ps: Aqui pueden ver el documental con subtitulos en español:
 
http://www.lajiribilla.cu/

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